Probablemente, si tu coche permanece estacionado en la calle, llegará el momento en que notes que su carrocería se ha deteriorado y tengas que pasar por un taller de chapa y pintura en Fuenlabrada para que vuelva a recuperar su esplendor original. Seguramente encuentres rayones, arañazos, suciedad acumulada y la pintura deteriorada. Esto es consecuencia de diversos agentes que vamos a detallar en este artículo.
Seguramente, en tu taller de chapa y pintura en Fuenlabrada te hayan recomendado en más de una ocasión que busques un garaje. Todo son ventajas, pero a veces puede que no esté al alcance de nuestra economía.
En la calle, el coche está expuesto a los efectos negativos de los rayos del sol, que se comen la pintura. También a las lluvias arenosas y a que otros vehículos o viandantes puedan rayarlo o darle un golpe de manera accidental.
De igual manera, los excrementos de pájaro contienen ácidos que corroen la pintura y estropean su brillo, y las resinas de los árboles también acaban por dañar su aspecto. La polución genera una suciedad que se acumula en la carrocería de tu vehículo, y que puede llegar a generar manchas en la pintura.
A veces, somos nosotros mismos los que generamos esos daños. Por ejemplo, al olvidarnos de lavarlo de manera periódica, o hacerlo en seco o en túneles de lavado donde pueden producirse arañazos. También por despistes en la conducción que nos llevan a darle un golpe o un roce mientras aparcamos.
Múltiples factores que juegan en tu contra, que a veces vas a poder evitar y, otras veces, no. Al final, es inevitable tener que pasar por el taller cada cierto tiempo para pulir, encerar o pintar de nuevo. Si tu coche necesita un lavado de cara ven a Talleres Sanburauto, donde contamos con un equipo profesional experimentado en trabajos de chapa y pintura.