Como taller de chapa y pintura en Fuenlabrada queremos ofrecerte una serie de sugerencias para llevar a cabo un cuidado periódico de la carrocería de tu automóvil. Esto ayudará a conservarlo “como nuevo” por más tiempo, además de evitar una corrosión que podría derivar en daños mayores.
Realizar un mantenimiento habitual de la capa exterior de nuestro vehículo es imprescindible, no solo desde el punto de vista estético. En lo referente a la seguridad también es necesario, pues el deterioro de la chapa puede provocar la aparición de puntos débiles en la estructura del automóvil.
Las inclemencias del tiempo y los restos de resina de los árboles, suciedad, insectos y excrementos de pájaros que quedan incrustados en el exterior afectan a la pintura y al propio metal de la carrocería. Así, el más importante de los consejos que podemos darte en nuestro taller de chapa y pintura en Fuenlabrada es prestar atención a todos esos elementos que pueden dañarla si permanecen durante mucho tiempo sin retirar.
Cualquier elemento, aunque cotidiano, puede ser perjudicial, por ejemplo el salitre y la arena si has estado en la playa, la sal que las máquinas esparcen por las carreteras cuando nieva, etc. pueden acumularse también en distintas zonas del coche. Para evitar la corrosión que pueden provocar en la carrocería es recomendable realizar una revisión de los bajos del coche, al menos, cada 60 000 kilómetros. Identificar estas zonas oxidadas y poder tratarlas será esencial para la seguridad, por ello, acudir al taller de manera periódica permitirá que se apliquen los productos específicos en cada situación.
En Talleres Sanburauto te recomendamos, además, un encerado profesional al menos dos veces al año para reforzar la protección; procurar no aparcar al sol durante muchas horas; y reparar cuanto antes cualquier daño que haya a la vista. La pintura es la capa protectora que evita la corrosión y oxidación de forma permanente.